Por: Abraham Rojas
En nuestro país, cada 9 de febrero se celebra el Día del Odontólogo, establecido por decreto del Honorable Consejo de la Unión y publicado el 19 de mayo de 2014 en el Diario Oficial de la Federación.
La odontología en México se remonta a la primera mitad del siglo XIX. A partir de 1841, la profesión de dentista comenzó a ser regulada por el Consejo Superior de Salubridad.
Para 1902, fue aprobado el primer plan de estudios de la carrera de Cirujano Dentista y en 1904 se inauguró el Consultorio Nacional de Enseñanza Dental, anexo a la Escuela Nacional de Medicina.
Las y los odontólogos, realizan una importante tarea para prevenir enfermedades estomatológicas y promover la salud bucal.
La caries en los dientes permanentes encabeza la lista de enfermedades más prevalentes, afectando a más de 2 mil 400 millones de personas en todo el planeta, de acuerdo con datos del estudio de la Carga Global de la Enfermedad.
Aunado a esto, la caries y otros parecimientos de la boca, no sólo afectan directamente la salud bucal, también tienen repercusiones sobre la salud general.
Cuando se pierden los dientes en edades avanzadas, afecta la capacidad para masticar y puede conducir a la desnutrición.
Las infecciones dentales y las bacterias en la boca se asocian con artritis y endocarditis infecciosas, así como un mayor riesgo de neumonía, mientras que enfermedades de las encías como gingivitis o periodontitis se relacionan con mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares, partos prematuros y bajo peso al nacer.
¿Cómo tener una buena higiene bucal?
Cepíllate los dientes y encías todos los días, después de las comidas, tres veces al día.
Escoge el cepillo y pasta de dientes adecuado.
Para elegir el tipo de cepillo dental que más te conviene puede preguntarle a tu dentista, él te aconsejará en función de tus características cual te conviene más.
Utiliza la seda dental para eliminar los alimentos acumulados entre los dientes, en espacios pequeños.
Los cepillos interdentales son una gran ayuda si para limpiar entre los alambres de la ortodoncia o por debajo de los puentes.
Al final de la limpieza utiliza enjuague bucal.
El colutorio puede ser un gran aliado para tener un aliento agradable o para ayudar en la prevención o tratamiento de alguna enfermedad periodontal.
Es enjuague bucal es un complemento al cepillado, nunca podrá sustituir la limpieza dental.
Si no puedes cepillarte los dientes después de la comida, puedes comer alimentos crujientes (fruta o verdura) o mascar un chicle.
Masticar un chicle favorece el efecto arrastre y aumenta la producción de saliva.
Durante el proceso de masticado se estimula la producción de bicarbonato sódico en la saliva lo que neutraliza los ácidos y favorece la mineralización de los dientes. Sin embargo, esto se puede realizar en situaciones puntuales no para sustituir la higiene bucodental diaria.
Cambia tu cepillo de dientes cada 3 o 4 meses y el cepillo interdental cada 4 o 5 días.
Visita a tu dentista 1 o 2 veces al año y realiza una limpieza dental todos los años. Tu dentista podrá comprobar el estado de tu boca y así prevenir enfermedades periodontales.